Se puede tener encanto personal

Se puede tener encanto personal. En algunas ocasiones he escuchado que las personas nacen con encanto, algo que no comparto ya que tengo mi punto que es diferente, ahora si esto es así, ¿Se puede tener encanto personal? La respuesta es, sí.

Tenga en cuenta que el mundo está lleno de personas que tienen una forma de vida muy peculiar, que viven como les viene la vida y si no son de los que atraen a gente de su forma de ser, peor van a traer de tipos diferentes.

Con esto, ¿Se han dado cuenta de como la gente camina? La gran mayoría tiene su mundo privado y cerrado porque todos están ensimismados y con esto, no dan a ver a los demás que tienen una puerta que lamentablemente no la tienen abierta.

Se puede tener encanto personal

Esta puerta es la que dice que tú como persona puedes acercarte o mirar hacia ella, porque hay algo que atrae que incluso cuando se tiene fuerza magnética, hace que aquellas que están ocupadas en algo personal, dejan de hacerlo y dirigen la mirada hacia ese algo que los llama.

Por lo general, el encanto se lo aprecia más cuando se está muy cerca, ya que entra un conjunto completo de mensajes que uno que está cerca lo recibe, ¿De qué forma? Por lo general el primer mensaje es con el primer contacto visual.

Esto quiere decir que la primera imagen es lo que le llamó la atención, que tiene que ver la parada, caminada y forma de vestir (aunque no es tan importante), uno se acerca y recibe el segundo mensaje que es el auditivo, esto es la manera cómo se comunica, qué es lo que dice.

En esta parte, hay que aclarar que una persona puede tener todo lo mencionado anteriormente, pero si no sabe poner las palabras en su orden que se consigue con cultura general, basado en mucha lectura, no tiene nada y de paso puede ser punto de burla o simplemente no llamará la atención.

¿Se puede tener encanto así de simple?

No es tan fácil porque si fuera así, estuviéramos rodeados de puros encantadores y eso no es cierto. La vida es simple y eso si es verdad pero las personas se esmeran para que no sea así, ya que ponen por delante a su ego que hace que piense que es el único.

Por esta razón es que cada quién quiere hacer las cosas a su manera sin dejar espacio a los demás, ahora, sume todas esas personas y se dará cuenta de cuantas puertas cerradas hay en su entorno, de los cuales hay muchos que desencantan y que son casi la gran mayoría.

Tomen en cuenta que no solo se trata de vestir bien (que no es tan importante pero si se puede) ya que hace mucho tiempo conocí a una chica que no vestía con ropa de marca ni nueva y peor algo que sea llamativo.

El caso es que esta chica a simple vista no era atractiva ni llamativa, pero una vez que empezamos a conversar, todo lo feo, malo o que causaba desencanto se borró y apareció el brillo que tiene una persona encantadora.

El hábito no hace al monje

Ahora, como ya se sabe que el vestir es solo optativo, queda la forma cómo se comunica que es la manera como se expresa. Sí tiene un extenso vocabulario no es importante porque puede usar solo palabras sencillas y que sean de fácil comprensión

Recuerde que no todos tienen la facilidad de palabra y cultura, por eso se debe ser siempre simple en su hablar, de esta manera todos entenderán lo que dice. Ahora viene lo que hace difícil que alguien pueda tener encanto personal.

Esto es ser sociable porque una persona puede vestir bien, hablar de lo mejor pero si no aprende a escuchar quiere decir que su ego lo mantiene, eso es lo negativo en una persona y por lo tanto no es sociable.

Cuando alguien tiene la facilidad de saber cuando entrar y retirarse, puede ser muy sociable porque puede entrar en una conversación en el momento justo y con mayor razón, si cumple los dos primeros pasos, imagen, comunicación.

Ser sociable

El ser sociable  es saber sonreír sin tener un motivo específico como un chiste, la sonrisa atrapa a más de uno si es que es natural. Si tienes la imagen, comunicación, la sociabilidad pero no sabes sonreír con naturalidad, tienes un punto en contra.

Por lo general cuando alguien se vio forzado a ser una persona culta, solo ve eso en su mente, la cultura y no entiende por qué debe sonreír (En Japón la gente no entiende lo que es una huelga) ya que para esa persona su vida es así de simple.

Una persona así es raro verla en reuniones sociales ya que prefiere vivir dentro de su mundo y solo aceptará personas que están en su entorno. Si logra aprender a tener todo lo que se necesita para tener encanto, la vida le va a sonreír porque todos quieren estar cerca o junto a una persona así.

Ahora, ¿Se puede tener encanto personal? Sí se puede pero debe estar bien alerta a lo que desea, ya que el tener encanto requiere mucha atención de su parte y cumplir todo lo que debe hacer, al menos lo ya escrito más arriba.

Se puede tener encanto personal para el estoico?

El concepto de «encanto personal» tal como lo entendemos hoy, relacionado con el carisma, la capacidad de atraer y agradar a los demás, no era un enfoque principal para los estoicos.

Sin embargo, los estoicos sí valoraban ciertas cualidades personales que pueden contribuir a lo que hoy consideraríamos encanto personal. Aquí te explico cómo los estoicos veían estas cualidades y cómo se relacionan con el encanto personal moderno.

Para los estoicos, la virtud era la cualidad más importante y la fuente de todas las demás cualidades positivas. Una persona virtuosa, actuando con sabiduría, justicia, coraje y moderación, naturalmente atraería respeto y admiración.

Los estoicos valoraban la autenticidad y la honestidad. Ser genuino y sincero es una cualidad que muchas personas encuentran atractiva y encantadora. Los estoicos creían que uno debía ser verdadero consigo mismo y con los demás.

La capacidad de mantener la calma y la serenidad en situaciones difíciles es una cualidad estoica que puede ser muy atractiva. Las personas que no se dejan llevar por las emociones irracionales y mantienen un comportamiento equilibrado suelen ser percibidas como seguras y confiables.

Practicar la justicia y mostrar empatía hacia los demás es otra cualidad estoica que puede contribuir al encanto personal. Los estoicos creían en tratar a los demás con equidad y comprensión, lo que puede hacer que una persona sea vista como amable y considerada.

Los estoicos valoraban el conocimiento y la sabiduría. Una persona sabia y bien informada puede ser muy atractiva, ya que puede ofrecer consejos valiosos y tomar decisiones sensatas.

Control de las Pasiones

Los estoicos practicaban el control de las pasiones y las emociones. Una persona que no es impulsiva y que muestra control sobre sus emociones puede ser vista como madura y confiable.

En el contexto moderno, el encanto personal a menudo se asocia con habilidades sociales, carisma, y la capacidad de influir y atraer a los demás. La autoconfianza es una característica clave del encanto personal moderno.

Sentirse seguro de uno mismo y de sus capacidades es muy atractivo. Las habilidades de comunicación, como la capacidad de escuchar activamente, hablar con claridad y mantener el contacto visual, son esenciales para el encanto personal.

La capacidad de entender y conectar emocionalmente con los demás es crucial. Mostrar empatía y comprensión puede ayudar a construir relaciones sólidas. Aunque no es lo más importante, la apariencia y la forma en que una persona se presenta también juegan un papel en el encanto personal.

Cuidar la apariencia y tener una presencia atractiva puede complementar otras cualidades. Un buen sentido del humor y la capacidad de hacer reír a los demás pueden ser muy atractivos y contribuir al encanto personal.

Podemos integrar los principios estoicos con el encanto personal moderno al enfocarnos en desarrollar virtudes y cualidades internas que naturalmente atraigan a los demás. Esto puede ser genuino y transparente en nuestras interacciones.

Tratar a los demás con equidad y comprensión. Cultivar el conocimiento y tomar decisiones informadas. Mantener la calma y el equilibrio emocional. Desarrollar una confianza basada en la autocomprensión y el control interno. Al aplicar estos principios, podemos construir un encanto personal que no solo sea superficial, sino que también esté profundamente arraigado en valores y virtudes sólidas.

El encanto personal según Krishnamurti

Jiddu Krishnamurti tenía una visión bastante diferente respecto al «encanto personal» y las cualidades externas en general, en comparación con los enfoques más tradicionales o los valores estoicos. Krishnamurti se centraba más en la comprensión interna y la libertad emocional.

Krishnamurti enfatizaba la importancia del autoconocimiento y la comprensión de uno mismo. Para él, la verdadera transformación y el verdadero encanto venían de una mente libre de condicionamientos y de una comprensión profunda de la propia naturaleza.

Krishnamurti criticaba la adopción de máscaras sociales y roles predefinidos. Para él, el encanto no residía en tratar de agradar a los demás o en actuar de acuerdo a expectativas sociales, sino en ser uno mismo sin pretensiones.

Krishnamurti enseñaba la importancia de vivir plenamente en el presente, sin estar atado al pasado o preocupado por el futuro. Esta presencia auténtica y plena puede ser muy atractiva y carismática.

Para Krishnamurti, las relaciones auténticas y profundas no se basan en la dependencia o en la búsqueda de aprobación, sino en la comprensión y la conexión genuina con los demás.

Krishnamurti valoraba la simplicidad y la verdad. Creía que la complejidad y las mentiras internas y externas eran obstáculos para una vida plena y auténtica. Krishnamurti instaba a las personas a no seguir a gurús o autoridades externas, sino a encontrar su propio camino y verdad.

Este enfoque fomenta la autenticidad y la autoaceptación, que son aspectos clave de un encanto genuino.

El Encanto Personal Moderno y Estoico

Tanto Krishnamurti como los estoicos valoraban la autenticidad, pero Krishnamurti iba más allá al rechazar completamente cualquier forma de conformidad social o máscara. Mientras que los estoicos enfocaban el encanto personal en virtudes como la sabiduría y la justicia, Krishnamurti se enfocaba en la libertad interna y la ausencia de condicionamientos.

Krishnamurti se diferenciaba al rechazar completamente cualquier enfoque en cualidades superficiales o externas como el carisma convencional. Dedicar tiempo a comprenderte a ti mismo profundamente, observando tus pensamientos, emociones y reacciones sin juzgarlos.

Practicar la atención plena y vivir plenamente en el presente, sin estar atrapado en el pasado o preocupado por el futuro. Rechazar las máscaras sociales y ser genuino en tus interacciones, sin intentar agradar a los demás o cumplir expectativas externas.

Construir relaciones basadas en la comprensión mutua y la conexión auténtica, en lugar de la dependencia emocional o la búsqueda de aprobación. Adoptar una vida simple y verdadera, libre de complicaciones innecesarias y mentiras.

Al adoptar estos principios, podrías desarrollar un encanto personal que esté profundamente arraigado en la autenticidad y la libertad interior, reflejando una vida vivida con plena conciencia y verdad, tal como lo enseñaba Krishnamurti.