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Sin miedo al fracaso. Mucha gente piensa que el fracasar es lo peor, sin darse cuenta que solo es una forma de ver que no funciona. Por esto hay que seguir adelante sin miedo al fracaso, ya que el temer hace que todo salga mal.
Es posible que la gran mayoría no se haya dado cuenta que antes, me refiero a muchos años atrás, no había el temor como se lo siente ahora, antes las personas funcionaban con completa normalidad.
Ahora, ¿A qué se llama normalidad? Pues a la forma cómo veían su entorno, es verdad que si se buscaba el progreso y por tal no se podía fracasar, pero si llegaba a pasar, bueno al día siguiente, se continuaba en el proyecto.
Era bien raro que alguien deje algo así porque si, hay casos famosos de grandes de la historia y bien conocidos, como es el caso del señor Thomas Edison incluso de Nikola Tesla que se trata de gente que hizo mucho por la humanidad.
Sin miedo al fracaso
No tuvieron miedo al fracaso por ningún lado, porque siempre tenían en mente que el mejor resultado estaba en seguir investigando, que si dejaban no podían saber en qué parte estaba la equivocación, nunca el fracaso.
Hay gente que dice que el fracaso no debe existir, incluso que no se debe seguir haciendo lo mismo si no se consigue un resultado, pero eso es lo que ellos piensan. Para mí el fracaso es solo el resultado de algo que se hizo mal.
Lo que se puede entender que el fracaso es lo que le indica que no es el camino correcto, igual como los anuncio que hay en los centros comerciales, cuando no sabe en dónde está parado, «Usted se encuentra aquí» seguido de un mapa del lugar.
El tener miedo al fracaso no se crea en automático, esto viene por aprendizaje desde su casa, es posible que el padre haya sido muy severo y que no aceptaba que el hijo se equivoque.
Esto se lo toma como un aprendizaje de primera mano y sigue así, aun no sea el padre porque la madre también lo puede hacer, incluso sus tíos o sus amigos. Nadie está exento de un fracaso.
Si no lo tienes significa dos cosas, la una, que nunca has intentado hacer algo fuera de lo que sabes, como proyectos. La otra es que tienes un conocimientos tan basto que no podrías equivocarte aun lo quieras.
Por lo general casi todos tenemos el primero y los que les gusta investigar, siempre tendrán uno que otro fracaso como una clara señal, que hiciste algo que no debías pero eso no quiere decir que ya no se puede.
El error de la experiencia
Si alguien te dice que no se puede algo que quieres hacer, pregunta por qué, es de suponer que esa persona ya lo intentó y que mejor información de alguien que ya se equivocó, que en este caso tuvo experiencia. Toda experiencia es un error.
Ahora, ¿Por qué la experiencia es un error? Simple, toda experiencia significa aprender al esfuerzo sin conocimientos, entonces tú vas aprender de la experiencia del que no pudo, desde luego que te toca investigar para no cometer las mismas burradas.
En el caso que algo te salió mal, quiere decir que fracasaste o que te equivocaste de camino, pero el camino está solo que lo debes encontrar. No es una desgracia que fracases.
Por esto soy muy convencido que antes de hacer algo se debe saber, lo que se entiende que se debe conocer, ¿Cómo, cuándo, por qué y para qué? Y si aún te equivocas, puede ser que algo se te pasó por alto y con eso eliminas uno más de los pasos que no debes hacer.
El fracaso es como un peso que te cae, debes quitártelo porque si no lo haces, es lo que hace que te retires muy lejos de lo que estabas haciendo, diciendo que no se puede. Eso es tener miedo, ahora el punto en esto es ir sin miedo al fracaso.
Qué es un fracaso?
El fracaso es una experiencia o resultado que no cumple con las expectativas o metas que una persona se ha propuesto. Puede referirse a una situación en la que no se logra el éxito esperado en alguna actividad, proyecto, o aspecto de la vida, como en el trabajo, las relaciones, los estudios, o metas personales.
El concepto de fracaso es subjetivo y varía según las expectativas individuales, sociales y culturales. Para algunas personas, el fracaso puede ser un obstáculo insuperable que afecta su autoestima y confianza, mientras que para otras, puede ser una oportunidad para aprender, crecer y mejorar.
En este sentido, el fracaso no siempre es algo negativo, ya que puede ser una parte esencial del proceso de aprendizaje y desarrollo personal. En lo personal mas preciso sería es tener el conocimiento preciso para lo que se quiere hacer.
Por qué se tiene miedo al fracaso visto desde otro punto
El miedo al fracaso es una emoción común que puede tener varias causas y está influenciado por diferentes factores. Muchas personas vinculan su éxito o fracaso con su valor personal.
Temen que si fracasan, esto reflejará negativamente en su identidad, lo que puede dañar su autoestima y autoconfianza. El temor a ser juzgado o criticado por los demás es una razón importante por la que las personas temen al fracaso.
La presión de cumplir con las expectativas sociales o familiares puede intensificar este miedo. Las personas perfeccionistas a menudo temen al fracaso porque buscan constantemente la excelencia y tienen estándares muy altos.
Para ellos, cualquier error o resultado menos que perfecto puede sentirse como un fracaso catastrófico. Si una persona ha experimentado fracasos en el pasado y ha asociado esas experiencias con dolor, vergüenza o pérdida, puede desarrollar un miedo persistente al fracaso en el futuro.
El fracaso puede llevar a resultados impredecibles, como perder oportunidades, recursos o el estatus social. El temor a lo desconocido y la falta de control sobre las consecuencias pueden alimentar el miedo al fracaso.
Desde una edad temprana, las personas pueden ser condicionadas para evitar el fracaso, ya que el éxito es a menudo premiado, mientras que el fracaso puede ser castigado o desaprobado. Esta mentalidad puede arraigarse y crear un miedo profundo al fracaso.
El fracaso en ciertas áreas, como en el trabajo o en las relaciones, puede poner en riesgo la seguridad financiera, emocional o social de una persona. Este riesgo percibido puede generar un temor al fracaso.
Algunas personas se identifican fuertemente con sus logros y sienten que sin ellos perderían su sentido de identidad. Esto puede generar un miedo intenso a fracasar, ya que podría desafiar la percepción que tienen de sí mismas.
Sin miedo al fracaso para un estoico
Para los estoicos, el concepto de fracaso se veía de una manera muy diferente a la visión común. En lugar de considerarlo como algo negativo, los estoicos lo veían como una oportunidad para practicar sus virtudes y aplicar su filosofía.
Los estoicos distinguían entre lo que está bajo nuestro control (nuestras acciones, pensamientos, y actitudes) y lo que no lo está (los resultados externos, opiniones de otros, circunstancias).
Según esta perspectiva, el fracaso no es algo que deba preocuparte, ya que se enfoca en cosas que están fuera de tu control. Si has hecho lo mejor que podías en una situación, entonces, desde un punto de vista estoico, no has fracasado.
Para los estoicos, el verdadero éxito radica en vivir una vida virtuosa, es decir, en alinearse con la razón y la naturaleza. El fracaso en los asuntos externos no es visto como un verdadero fracaso, ya que no afecta la virtud.
Si mantienes tu virtud (sabiduría, justicia, coraje, y templanza) en cualquier situación, entonces, desde la perspectiva estoica, no puedes fracasar. Los estoicos practicaban la idea de la «apatheia,» que no significa indiferencia emocional, sino una serenidad que proviene de no aferrarse a los resultados externos.
Un estoico aceptaría el fracaso con ecuanimidad, considerando que es simplemente parte de la vida y no algo que debe alterar su paz interior. Los estoicos veían las dificultades, incluido el fracaso, como oportunidades para practicar y fortalecer sus virtudes.
Por ejemplo, un fracaso podría ser una ocasión para practicar la resiliencia, el autocontrol, o la aceptación. En este sentido, el fracaso se convierte en una herramienta para el crecimiento personal.
El Memento Mori
La reflexión sobre la muerte y la impermanencia de todas las cosas, un principio central en el estoicismo, ayudaba a los estoicos a poner el fracaso en perspectiva. Entendían que, en el gran esquema de la vida, lo que se percibe como un fracaso es temporal y pequeño en comparación con la totalidad de la existencia.
Un concepto estoico clave es «amor fati,» que significa amar y aceptar el destino tal como es. Esto incluye los fracasos. Los estoicos creían que todo lo que sucede es parte del orden natural del universo, y por lo tanto, debe ser aceptado con amor, sin resistencia.
Para un estoico, entonces, el fracaso no sería un motivo de angustia, sino una realidad a enfrentar con dignidad, serenidad, y una oportunidad para practicar las virtudes que consideraban esenciales para una vida buena.
Es comprensible pensar que la filosofía estoica podría interpretarse como una forma de debilidad debido a su enfoque en la aceptación y la serenidad frente a las adversidades. Sin embargo, desde la perspectiva estoica, lo que podría parecer debilidad es en realidad una gran fortaleza.
En resumen, desde el punto de vista estoico, la verdadera fortaleza no reside en la demostración externa de poder o en evitar el sufrimiento, sino en la capacidad de mantener la virtud y la tranquilidad mental frente a cualquier desafío. Esta visión subraya la fortaleza interior como la clave para una vida plena y equilibrada.