Soy muy débil solo quiero morir

Soy muy débil solo quiero morir. No es la primera vez que alguien me dice: Soy muy débil solo quiero morir, es triste el escuchar eso de alguien que en apariencia se ve normal. En lo personal no es nada agradable ver a una mujer de 31 años decir algo así.

Pienso que es mejor escribir como fueron sus palabras: «Solo deseo morirme, no puedo más tengo 31 años y no tengo fuerzas para seguir luchando, necesito irme de este mundo pero tengo una madre que sólo me tiene a mi y por ella aguanto».

«Pero deseo tanto morirme, mi vida es un infierno , ahora me han dado Prisdal 30 pero no me hace nada yo sigo hundida, creo que tengo una depresión no diagnosticada desde los 21 años que fue cuando empecé a venirme a bajo».

Soy muy débil solo quiero morir
Solo quiero morir

La debilidad no da paso a tragedias

Como se darán cuenta, esta señora ya tiene años con el mismo problema y lo escribo así, porque todo tiene el mismo proceso, lo único que cambia es la etiqueta que tiene, es decir, el nombre que le dan a una supuesta enfermedad mental.

Nadie nace con enfermedad y peor que sea mental, todos nacemos limpios de corazón, mente y cuerpo y por esto es que se puede llegar a tener esa misma limpieza con la que nacemos, lo único que se debe hacer es buscar ayuda.

Según me doy cuenta, esta señora en 10 años no ha conseguido nada y eso que ha estado con especialistas. El mismo hecho de que está tomando drogas quiere decir que alguien se las recetó y eso no hace un médico común.

La depresión tiene una fuerza que solo la da el que la padece, por lo general es porque la persona no entiende lo que le está pasando. Claro que esto no viene así como así, esto tiene una base en alguna experiencia terrible.

O en algunos casos, es porque desde su infancia fue muy protegida, tanto que se convierten en inútiles y de todo se asustan. Ahora, ¿Qué pasa cuando les llega a pasar algo? Simplemente les da miedo.

El sentir que cada vez se hunden en la nada, es el producto de que por más que quieren salir no lo consiguen y cada vez la ansiedad, se hace más grande. Lamentablemente en el mayor caso mientras más drogas tome, peor se sentirá.

La depresión da paso a tragedias

La depresión puede llevar a una persona a considerar el suicidio cuando el dolor emocional, la desesperanza y el agotamiento mental se vuelven tan abrumadores que parece que no hay otra salida. Aquí explico cómo la depresión puede evolucionar hacia pensamientos suicidas.

Las personas con depresión severa a menudo sienten que su situación nunca mejorará y que el sufrimiento que están experimentando es permanente. Esta desesperanza puede hacer que la vida se sienta vacía y sin sentido.

La depresión puede causar que las personas se distancien de sus seres queridos, llevando a un sentimiento de soledad profunda. El aislamiento social puede intensificar la sensación de que nadie comprende por lo que están pasando y que no tienen a dónde acudir.

El agotamiento mental y físico es común en la depresión severa. Las personas sienten que no tienen la energía para enfrentarse a la vida diaria, y cada pequeño esfuerzo se convierte en una carga. Esto lleva a que **dejar de luchar parezca una solución** a este agotamiento constante.

La depresión afecta el modo en que una persona percibe la realidad, con pensamientos negativos recurrentes y distorsionados. La persona puede pensar que es un peso para los demás o que su muerte podría aliviar a sus seres queridos, aunque esta idea sea producto de la distorsión cognitiva.

La pérdida de interés o placer en actividades que antes disfrutaban, conocida como **anhedonia**, hace que la vida se sienta vacía y sin significado. Al no encontrar ninguna fuente de alivio o alegría, el suicidio puede parecer la única forma de escapar del dolor emocional.

Sentimiento de inutilidad o culpabilidad

Las personas con depresión suelen sentir que no tienen valor o que han fallado en algún aspecto fundamental de sus vidas. Este sentimiento de culpa o inutilidad puede alimentar los pensamientos de que el mundo estaría mejor sin ellas.

La depresión afecta la capacidad de una persona para ver opciones alternativas o soluciones a sus problemas. Con el tiempo, puede sentirse atrapada y creer que el suicidio es la única opción para poner fin a su sufrimiento.

En algunos casos, la combinación de depresión con otros factores como el consumo de alcohol o drogas, o la presencia de trastornos de personalidad, puede aumentar la impulsividad y llevar a intentos de suicidio más repentinos.

Es importante recordar que la depresión altera la forma en que una persona percibe su vida y sus opciones, haciendo que las decisiones autodestructivas parezcan racionales en ese momento. Ayuda profesional, el apoyo de seres queridos y estrategias de intervención temprana son esenciales para prevenir que una persona con depresión llegue a este punto crítico.

Impacto en la vida diaria

  • Estos sentimientos pueden paralizar a una persona, afectando su capacidad para tomar decisiones, trabajar o disfrutar de actividades. El ciclo de pensamientos negativos refuerza la depresión y puede llevar a la persona a aislarse aún más.

Distorsiones cognitivas

  • El sentimiento de inutilidad o culpabilidad a menudo proviene de distorsiones cognitivas. Estos son patrones de pensamiento erróneos o exagerados que pintan una imagen negativa de la realidad. Por ejemplo, la persona puede pensar en términos de «todo o nada» o exagerar sus fallos mientras minimiza sus logros.

Conexión con el suicidio

  • En casos severos, estos sentimientos de inutilidad o culpabilidad pueden llevar a la persona a creer que el mundo estaría mejor sin ella. Esta percepción distorsionada puede aumentar el riesgo de pensamientos o intentos suicidas.

Superar estos sentimientos requiere un enfoque que incluya apoyo emocional, terapia (como la terapia cognitivo-conductual, que trabaja para cambiar patrones de pensamiento negativos), y en algunos casos, medicación. La ayuda adecuada puede devolver una perspectiva más equilibrada y restaurar el sentido de valor en la vida de la persona.

¿Se puede hacer algo en este caso?

Desde luego, en primer lugar, la persona debe saber con exactitud qué es lo que le hace pasar mal, debe ver qué es lo que tiene en su mente en el momento en que se siente mal, esto es un proceso que funciona igual en todos los casos.

Una vez que identifique lo que está en la mente que por supuesto que es en forma de imagen mental, aunque hay casos en que esa imagen tiene movimiento y si es así, suele hacer mucho daño.

En el caso de que sea de una u otra forma, debe hacer lo posible por cambiar las posiciones de las imágenes. Debe hacer pruebas de lo que siente si logra hacer un cambio, desde luego que cambiará su sentir y eso es garantizado.

El punto es que si no lo puede hacer, por lo menos sabe qué es lo que le molesta y desde el momento es que lo ha identificado, puede meditar sobre el asunto. La meditación es una fuerza que si logra hacerlo por unos minutos todos los días, le servirá.

Ahora, el meditar no necesariamente quiere decir que va a pensar en el problema, basta que se quede sin pensar, es decir, en un punto neutro. Es preferible que lo haga por más de 10 minutos y que vaya aumentando conforme pase el tiempo.

¿Por qué puede ayudar la meditación?

La meditación ayuda porque en el momento en que deja de pensar, sus problemas y en el caso de la señora que quiere morir, todo lo que le hace pensar en morir o sea, las razones que detonan pierden fuerza.

Esto pasa porque los pensamientos que agobian son como un carrusel o sea que giran alrededor, por esto en el momento en que deja de pensar, el giro para, por lo tanto, no tiene qué le haga sufrir, por lo menos por ese momento.

Si hace continuamente, cada día ese carrusel irá perdiendo fuerzas hasta que para de verdad y es ahí, cuando se decide si sigue o lo desecha. Ahora, si aún no puede, necesita de un profesional en programación neurolingüística.

Todos los problemas emocionales son programas mentales defectuosos, por eso es que un psiquiatra ni un psicólogo le pueden quitar de raíz, solo aconsejan o drogan, nada más, porque eso se quita rápido y sin efectos secundarios ni que pueda tener la famosa recaída.

No existe la enfermedad mental, lo que existe es el desconocimiento de cómo funciona y por eso, es que el mundo está lleno de personas con cerebros contaminados de malos aprendizajes, eso les da la actitud que llegan a tener a extremos que quieren morir.

Con esto, ¿Creen que es dable que una mujer que tiene mucho que ofrecer a la humanidad, tenga por sufrimiento decir: «Soy muy débil solo quiero morir»? Imposible, ¿Cuánto dinero habrá gastado y no encuentra salida? Pero la salida está bien cerca, solo observe.

2 comentarios en «Soy muy débil solo quiero morir»

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