Tener miedo es una opción

Tener miedo es una opción pero solo cuando no tienes el coraje de decir ¡Basta! Con esto y solo de esta forma, es que podrías frenar cualquier circunstancia que se te cruce en el camino. Por lo general, el tener miedo es la respuesta a «No sé que hacer» y por ello se llega a tomar caminos muy penosos en la vida de cualquier persona.

El no saber que hacer es síntoma de que no se ha tomado en serio lo que es la vida, el vivir es aprender y para que suceda esto primero se debe ver el entorno con curiosidad. Hace un tiempo ha circulado por ahí en una de las redes sociales una frase en forma de banner que dice «La curiosidad mató al gato» en esto hay un mensaje nefasto.

No contento con esto alguien lo ha completado con el fin de arreglar el efecto nefasto y dice «Sí, pero murió sabiendo» Las dos frases tienen un efecto aunque estén separadas y claro que esto no es consciente sino, inconsciente, Ahora si la unen que eso fue lo que pasó, quedó «La curiosidad mató al gato, sí, pero murió sabiendo» esto es algo ridículo.

Para empezar, el tener miedo es una opción pero solo si no se entiendes lo que pasa frente a tus ojos y peor si no quieres aprender. Por esto vamos a descifrar este mensaje que circula por los medios. Al decir «La curiosidad mató al gato» quiere decir que uno no puede saber lo que debería saber, lamentablemente el inconsciente no sabe de que si es bueno o malo.

Tener miedo es la mente inconsciente

El inconsciente lo único que hace es registrar las palabras que le originan una emoción y al entender que sabiendo puede morir, pues no lo hará. Esto no quiere decir que se entiende solo a no meterse en la vida de los demás, porque la mente lo que hace es asociar y de ahí que a las personas les da por quedarse en donde se encuentran, ¡Ignorancia!

La ignorancia es bienvenida pero solo para darnos cuenta de que no sabemos nada y por tal, ponernos a la obra de aprender. Esto me pasó a mí a la edad de 40 años y que a pesar de tener curiosidad siempre dejaba para después, algo que nunca paraba porque siempre había algo que salía para no hacer nada por aprender.

Esto es igual como los mensajes que dan por la televisión, el fin de esto es que todos se queden como inútiles y siempre estén obedeciendo a lo que ellos dicen. La muerte del gato tiene su fin por alguien que muy posiblemente le pasó algo y no tuvo otra forma de expresar su ineptitud, que trata por todo lado de que la gente le siga en su caída.

Ahora, la otra parte «Sí, pero murió sabiendo» la verdad que es de notar que tuvo una buena intención por evitar el mensaje anterior para justificar, que aunque se aprende se puede morir, esto es algo totalmente equivocado, ¿Por qué? Esto es simple, ¿Cuándo alguien sabe lo que debe hacer, puede fallar o peor morir?

La mente inconsciente es experta en guardar todo lo malo que la mente consciente no quiere, por eso que solo actúa en momentos claves. Esto puede entenderse que está como dormida y solo reacciona a palabras, imágenes, sonidos e incluso olores claves que reaccionan como detonantes.

Aprenda antes de dar un paso

Pienso que nadie es tan tonto como para arriesgar una vida por algo que no tiene sentido pero, puede aprender antes de hacer o dar un paso que es lo mejor en la vida de todos. Tener miedo es una opción pero solo cuando se entra en estos mensajes y querer aprender de ellos, los cuales no tienen una base sustentable por lo ridículo.

Al menos que yo sepa, ningún gato muere por curioso porque el tiene una paciencia de observador, algo que es heredado de sus parientes los felinos más grandes y ellos antes de atacar primero observan, ¿Acaso esto no hace un sabio? Si lo hace y por eso sabe más que otras personas. Recuerden, el tener miedo es una opción pero solo para los que no quieren aprender.

En el mundo acelerado en el que vivimos, es fácil caer en la tentación de actuar rápidamente sin evaluar todas las opciones o consecuencias. Sin embargo, el éxito en la vida, tanto personal como profesional, a menudo depende de la preparación previa.

Tomarse el tiempo para aprender antes de dar un paso puede ser la diferencia entre un fracaso y un éxito bien merecido. Antes de dar cualquier paso importante, ya sea en un negocio, una relación o una decisión personal significativa, es esencial contar con la mayor cantidad de información posible.

Investigar, consultar a expertos, y adquirir conocimientos sobre el terreno en el que vas a moverte te da una ventaja. Cuanto más sepa sobre una situación o industria, más control tendrá sobre los posibles resultados. Por ejemplo, si vas a abrir un negocio, conocer el mercado, la competencia y los riesgos financieros te preparará para enfrentar desafíos y oportunidades.

Evite las sorpresas que no pensó

Tomar decisiones sin información puede llevarte a encontrarte con problemas imprevistos, mientras que la preparación te permitirá prever obstáculos y gestionarlos antes de que se conviertan en crisis.

Uno de los mayores desafíos al intentar aprender antes de actuar es la paciencia. La sociedad moderna nos empuja a tomar decisiones rápidas, pero la paciencia en el proceso de aprendizaje es crucial para el éxito a largo plazo.

Dar pasos importantes sin el conocimiento adecuado puede resultar en errores costosos. Tomarse el tiempo para prepararse correctamente reduce la probabilidad de fracaso. Es mejor demorar una decisión para estar seguro de que se cuenta con la información necesaria.

Aprender antes de actuar no solo te hace tomar mejores decisiones, sino que también te permite crecer. El proceso de aprendizaje es una oportunidad para adquirir habilidades que te servirán en futuras decisiones y te ayudarán a evitar errores similares.

Otra forma de aprender antes de dar un paso es observar los errores de otras personas. En lugar de cometer los mismos errores, se puede aprovechar la experiencia ajena para trazar un camino más seguro y efectivo.

Leer sobre los fracasos y éxitos de otros en tu campo te puede dar una idea clara de qué evitar y qué seguir. Aprender de los errores ajenos es una herramienta poderosa que te ahorra tiempo y recursos.

Contar con un mentor o asesor que ya haya recorrido el camino que deseas tomar puede ofrecerte una perspectiva única sobre los pasos correctos a seguir. Sus consejos te pueden ayudar a evitar obstáculos que de otra manera podrían haberte hecho fracasar.

La importancia de planificar

Una vez que has aprendido lo suficiente, el siguiente paso es planificar. Tomar decisiones basadas en la información y el aprendizaje requiere de un plan claro y detallado. Define metas claras y realistas antes de actuar. ¿Qué quieres lograr? ¿Cuáles son los pasos para llegar ahí? ¿Cuáles son los riesgos y cómo los gestionarás?

Aunque es importante planificar, también debes ser flexible. A medida que avances, es posible que necesites ajustar tu plan según nuevas circunstancias o información adicional. La flexibilidad es clave para adaptarse a los cambios y mantener el rumbo hacia tus objetivos.

Finalmente, cuando te tomas el tiempo de aprender antes de actuar, desarrollas una confianza sólida en tus decisiones. Esta confianza se basa en el conocimiento y la preparación, lo que te permite actuar con seguridad incluso en situaciones inciertas.

Menos estrés y ansiedad: Saber que te has preparado y que has aprendido todo lo posible antes de tomar un paso importante reduce el estrés y la ansiedad. Actuarás desde una base sólida y no desde el miedo o la improvisación.

Aprender antes de dar un paso es una estrategia esencial para el éxito en cualquier ámbito. La preparación, el conocimiento y la paciencia te proporcionan las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y evitar errores que podrían haberse prevenido.

En lugar de actuar impulsivamente, dedica tiempo a aprender, planificar y prepararte. Los resultados a largo plazo serán mucho más satisfactorios y gratificantes.

¿Hay beneficios en tener miedo?

Para mi no, pero hay que ver otros puntos de vista, aunque el miedo a menudo se percibe como algo negativo, en realidad tiene beneficios y funciones útiles en nuestras vidas. Aquí algunos de los aspectos positivos del miedo.

El miedo es una emoción básica que ha evolucionado para protegernos. Cuando sentimos miedo, nuestro cuerpo entra en modo de alerta máxima, preparando respuestas como la lucha o huida. Esto nos ayuda a reaccionar rápidamente ante amenazas reales, como evitar accidentes o situaciones peligrosas.

Enfrentar el miedo puede ser un motor para el crecimiento personal. Superar miedos o retos difíciles genera confianza en nuestras habilidades y nos hace más resilientes. Cada vez que enfrentamos un miedo y lo vencemos, ampliamos nuestra zona de confort y ganamos más control sobre nuestras emociones.

Sentir miedo ante un reto o una situación importante, como una presentación o un examen, puede empujarnos a prepararnos mejor. El miedo puede aumentar nuestro enfoque y compromiso, ayudándonos a estar más atentos a los detalles y anticipar problemas potenciales.

El miedo a quedarse atrás o a no cumplir con expectativas puede actuar como un impulso para la creatividad y la innovación. Algunas personas convierten el miedo al fracaso en una motivación para buscar soluciones nuevas o mejorar procesos en su trabajo o vida personal.

El miedo a lo desconocido, o a lo que le ocurre a otras personas, también puede aumentar la empatía. Cuando reconocemos nuestros propios miedos, es más fácil entender los miedos de los demás y generar una mayor conexión y apoyo en situaciones difíciles.

Señal de autoevaluación

El miedo puede servir como un indicador de que algo requiere atención en nuestra vida. Por ejemplo, si tienes miedo de perder un trabajo o una relación, puede ser una señal de que es necesario tomar medidas, mejorar habilidades, o evaluar cómo equilibras tus emociones frente a las circunstancias.

A veces, el miedo puede ser el impulso que necesitamos para tomar acción. El miedo al arrepentimiento o a perder oportunidades puede llevarnos a hacer cambios importantes en nuestra vida, como emprender un proyecto, dejar un mal hábito o iniciar una relación.

El miedo, cuando se maneja de manera adecuada, puede ser un aliado poderoso en nuestras vidas, guiándonos hacia la preparación, el crecimiento personal y el cuidado de nosotros mismos. Lo importante es no dejar que se apodere de nuestras decisiones, sino usarlo como una herramienta para reflexionar y actuar con inteligencia.