Qué es trauma insospechado

Trauma insospechado. Si alguien no ha tenido en su vida algún trauma insospechado que alce la mano y lance la primera piedra. Si señores muchas personas lo tienen y no lo saben, lo único que hacen es actuar y terminan echándole la culpa a cualquier cosa menos a él mismo. En buena hora que algunos de los traumas son muy leves al extremo que no son evidentes al ojo mental de su dueño.

Los síntomas evidentes y los cuales todos los que lo padecen se pueden dar cuenta es cuando no duermen bien, se despiertan con facilidad o andan intranquilos pero eso no quiere decir que saben el por qué de lo que le pasa, a menos que tengan conocimientos y sepan cómo funciona la mente, ahí es más fácil.

¿Cómo funciona un trauma?

Un ejemplo claro de cómo funciona un trauma insospechado se los doy con una experiencia mía. Resulta que hace más de 25 años hubo un incendio en una gasolinera y por tal murieron 11 personas  y 2 salieron vivas aunque quemadas del cual uno de ellos es mi hermano.Los traumas

Las razones de por qué está vivo estando dentro del incendio es por mí, yo lo saqué de ahí pero eso es otro artículo por lo tanto en otro tiempo. El caso es que todo salió bien aunque la odisea recién empezaba y todo lo que encierra es muy misterioso, esto duró cerca de un mes y cuantiosos gastos pero, el problema no era eso.

El problema era porque yo sin darme cuenta estaba siendo afectado por un trauma insospechado, ¿Cómo era posible si todo salió bien? La verdad yo no sé pero lo que si digo ahora que estoy con estudios respecto al tema de que yo estaba traumado, ¿Cuáles eran los síntomas? Pues los ya detallados anteriormente pero no sabía por qué.

Al menos en esos momentos no entendía lo que me estaba pasando simplemente se me quitaba el sueño, se me hacía difícil dormir rápido y con el tiempo empecé a tener miedo de lo que no veía aunque sabía que no era nada. Algo muy raro porque cuando entre en el incendio para sacar a mi hermano ya que ni los bomberos lo querían hacer por el miedo a que explote de nuevo.

Sin miedo

Yo entré sin miedo de nada, lo único que quería hacer es sacar a mi hermano y el resto me valía un pepino pero, después empecé a sentir temor por casi todo. Una cosa es contar y otra es estar presente viendo cómo salían las personas quemadas y tu hermano no salía. En esos momentos de los efectos no me daba cuenta.

Entonces por esos tiempos leí un libro que decía que había traumas que no los quitaba nadie pero se podía probar con la pintura, o sea, pintar cuadros entonces probé. Los 2 primeros cuadros no resultaron y cansado de tanto miedo, un día me desperté a las 2 de la mañana y me fui para mi lugar de trabajo.

Lo primero que hice fue escoger una pared y cómo loco empecé a pintar lo primero que se me cruzó por la mente, el resultado fue que pinté una cara de un tipo que nunca he visto pero tenía un aspecto maléfico tanto, que todas las chicas que trabajaban para mí y que querían entrar al baño, tenían que pasar por ahí.

Miedos escondidos

Al comienzo tenían miedo, después pasaban pero tapándose la cara. Todavía no entiendo que es lo que ellas veían porque yo lo que veía era mi miedo que ya no lo tenía porque lo tenía atrapado en esa pared. Siempre me decían que borrara esa pintura por el miedo que sentían pero no lo hacía porque sentía que no lo debía hacer.

Así pasó un par de años hasta que un día me quedé mirando un rato la imagen que tenía plasmada en esa pared, después pasé mi mano por encima de ella y ya no tenía la sensación de que debía seguir ahí, entonces la borré sin pena ni gloria.

Como dije, yo no sabía que tenía un trauma y ni siquiera sospechaba simplemente actuaba por intuición, por lo tanto buscaba la forma de ya no sentir lo que estaba sintiendo. Los síntomas pueden variar pero sólo es cuestión de ustedes para que se den cuenta de un trauma insospechado.

¿Por qué una persona no se da cuenta de que tiene una mala actitud?

Muchas personas presentan actitudes negativas o patrones de comportamiento que afectan sus relaciones, su bienestar y su desarrollo personal, sin ser conscientes de ello. En ocasiones, detrás de esas actitudes se esconden traumas no reconocidos que moldean su forma de pensar y actuar.

Esta falta de conciencia no es simple negación; puede ser el resultado de procesos psicológicos complejos, mecanismos de defensa y bloqueos emocionales que se formaron en etapas anteriores de la vida.

Una actitud es una forma habitual de reaccionar ante situaciones, personas o ideas. Las actitudes negativas pueden manifestarse como irritabilidad, pesimismo, desconfianza o incluso arrogancia.

Sin embargo, la persona que actúa de esta manera no siempre es consciente de su comportamiento ni del impacto que tiene en los demás. ¿Por qué ocurre esto? Una de las razones es que la mente humana tiende a evitar situaciones dolorosas.

Los traumas, especialmente aquellos sufridos durante la infancia o en momentos emocionalmente vulnerables, pueden ser reprimidos por la mente como un mecanismo de protección.

Esta represión lleva a que las emociones asociadas con el trauma —como miedo, vergüenza o tristeza— queden fuera de la conciencia, aunque sigan presentes en la forma en que la persona actúa.

Por ejemplo, alguien que sufrió rechazo en su juventud puede desarrollar una actitud distante y desconfiada hacia los demás sin darse cuenta de que su comportamiento es una forma inconsciente de evitar ser herido de nuevo. Al no conectar su actitud actual con el dolor del pasado, la persona vive atrapada en patrones de conducta sin ser consciente de su origen.

Mecanismos de defensa y negación

Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, identificó los mecanismos de defensa como procesos mentales inconscientes que protegen al individuo de emociones difíciles de manejar. Entre estos mecanismos se encuentra la negación, que consiste en rechazar la existencia de una realidad dolorosa.

Por ejemplo, una persona con una mala actitud constante puede justificar su comportamiento diciendo que simplemente es “realista” o que los demás “no lo entienden,” sin reconocer que hay un problema subyacente.

Otro mecanismo común es la proyección, en la que la persona atribuye sus propios conflictos internos a los demás. Así, una persona que teme al fracaso puede criticar constantemente a otros por su falta de esfuerzo, sin darse cuenta de que está proyectando su propio miedo.

Estos mecanismos actúan como barreras que impiden el reconocimiento consciente del trauma y de su impacto en la actitud. Muchos miedos que afectan la vida cotidiana tienen su origen en experiencias pasadas no resueltas.

Sin embargo, estos temores no siempre se presentan de manera evidente, como una fobia específica. En lugar de eso, pueden manifestarse en forma de ansiedad difusa, evitación de ciertas situaciones o actitudes rígidas hacia la vida. La dificultad radica en que la persona no siempre es consciente de la conexión entre el miedo actual y el trauma pasado.

Por ejemplo, una persona que creció en un ambiente donde no se sentía segura emocionalmente puede desarrollar, en su vida adulta, una necesidad excesiva de control. Esta necesidad, aunque disfrazada como perfeccionismo o disciplina, en realidad refleja el miedo a revivir la incertidumbre emocional del pasado. Sin embargo, como este miedo opera a nivel inconsciente, la persona no lo reconoce y justifica su actitud como una simple búsqueda de eficiencia o responsabilidad.

El papel del entorno: Refuerzo y normalización

Otro factor que contribuye a que una persona no reconozca su mala actitud es el entorno social. Si alguien ha crecido o vivido en un entorno donde ciertos comportamientos negativos son la norma, es menos probable que los identifique como problemáticos.

Por ejemplo, si una persona creció en una familia donde la crítica constante era parte de la dinámica cotidiana, podría adoptar ese mismo patrón en su vida adulta, sin ser consciente de que tiene una actitud destructiva hacia los demás.

Asimismo, las amistades o entornos laborales pueden reforzar actitudes negativas al aceptarlas o incluso premiarlas. Si una persona obtiene resultados a corto plazo mediante una actitud autoritaria o manipuladora, puede interpretar que su comportamiento es correcto, sin detenerse a analizar el impacto a largo plazo en sus relaciones y bienestar emocional.

El primer paso para que una persona reconozca su mala actitud es desarrollar autoconciencia. Esto implica la capacidad de observarse a sí misma con honestidad, sin juicios, y reflexionar sobre las emociones y pensamientos que guían su comportamiento.

Sin embargo, este proceso no es fácil, especialmente si el trauma subyacente ha sido reprimido durante años. Retroceder en el tiempo: Hacer un ejercicio consciente de recordar momentos en la infancia o juventud donde se experimentaron emociones fuertes. ¿Hay alguna situación dolorosa que parezca conectada con actitudes actuales?

Recibir retroalimentación: Escuchar las opiniones de personas cercanas que puedan ofrecer una perspectiva objetiva sobre el comportamiento propio. A veces, los demás detectan actitudes que uno mismo no puede ver.

Observar si las actitudes negativas se repiten en ciertos contextos o relaciones específicas. ¿Surgen cuando se está bajo presión o al enfrentar determinadas situaciones? Esto puede indicar que hay un miedo subyacente relacionado con el trauma.

Conclusión: La sanación como camino hacia una mejor actitud

Prestar atención a las emociones que surgen en momentos de conflicto. ¿Hay ira, tristeza, miedo? Estas emociones pueden ser señales de heridas emocionales no resueltas. Una mala actitud muchas veces no es más que un síntoma de traumas no resueltos y miedos inconscientes.

La persona que vive atrapada en estos patrones no siempre es consciente de ello, ya que su mente ha desarrollado mecanismos de defensa para protegerla del dolor. Sin embargo, la falta de conciencia perpetúa los problemas, afectando tanto su bienestar emocional como sus relaciones.

El proceso de reconocer y sanar estos traumas es un camino difícil, pero necesario. La combinación de autoconciencia, apertura a la retroalimentación y disposición para enfrentar las emociones reprimidas puede llevar a un cambio profundo. Una vez que la persona se libera del peso del pasado, su actitud puede transformarse de manera natural, permitiéndole vivir de forma más auténtica y saludable.

7 comentarios en «Qué es trauma insospechado»

  1. Mi mayor miedo es a las inyecciones intramusculares, es que cuando nina me inyectaban mucho porque padecia de la garganta, ahora cuando veo una aguja y una jeringuilla ante mi casi me desmayo, siempre que voy a un consultorio medico tiemblo todo el tiempo hasta que salgo de alli. No puedo superarlo.

    1. Caridad, esto no se trata de superarlo ya que le que tienes es un trauma basado en una imagen mental de lo que sucedió en esos momentos. Aunque te parezca raro o casi imposible, esto tiene solución en muy poco tiempo, posiblemente en una hora o menos y si deseas te puedo atender en una consulta, garantizado de que no volverá.

      Gracias por la visita

      Roberto Sanahuano
      Máster en P.N.L.

  2. Hola Roberto,
    A mi que me gusta la pintura es posible aplicar esta técnica a mis miedos ?
    Qué me puedes recomendar al respecto
    Gracias.

    1. Hola, por lo general el miedo es una reacción a una acción que te pasó, pero así mismo, puedes hacer un representación del mismo miedo, o sea plasmar lo que tanto temes en la tela, que en algunos casos suele funcionar como un liberador de tensiones y traumas.

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      Gracias por el comentario
      Roberto Sanahuano
      Programador Neuro-Lingüista
      Terapias cambios personales

      1. Hola,
        Apenas leí la respuesta, a la velocidad de un rayo, se me vinieron IMAGENES que mi miedo a ganar dinero puede estar fundado en:
        + En la casa no había dinero, entonces yo pensaba que el dinero era MALO porque como no podía acceder a ciertas cosas que como niño/joven quería.
        + Miedo a que me maten porque me pueden asaltar porque tengo dinero.
        + Miedo a que si tengo dinero yo me transforme en malo.Como escuché que los ricos eran malos, o que el dinero era malo, no lo tengo, así me aseguro de «ser bueno».
        + En la universidad no seguí siendo lider de curso, porque vi que los lìderes estaban metidos en polìtica, y al parecer allì el miedo que me pequé es no sacar mi carrera, que era una IMAGEN MUY CLARA que tenía en mi cabeza, por eso desistì de la popularidad y d meterme con otros lìderes.
        Por lo que veo las FALSAS CREENCIAS e IMAGENES ERRONEAS son muy sutiles y siguen estando allí, y que con certeza deben estar determinando mis resultados económicos.
        Pronto pedirè una nueva sesión.
        Gracias.

        1. El peor error que una persona puede cometer cuando quiere salir adelante, es pensar que el dinero es malo y que si lo quieren es para pagar pero no para poseerlo, que en muchos se origina por algo que vio o escuchó.

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          Gracias por el comentario
          Roberto Sanahuano
          Programador Neuro-Lingüista
          Terapias cambios personales

      2. Hola,
        Hay otra imagen SUTIL de que habìa cierta gente RICA que vivìan «allá» o sea vivìan en unas casas grandes, y aunque mi casa no era chica, igual. Ellos allá y nosotros acá. Por deducción o descarte … Quienes eramos nosotros … ? O sea, simple, NO RICOS….
        Tambièn había un TIO RICO.
        Gracias.

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