Una cara feliz no dice que estés bien pero si que aprendiste

Una cara feliz. Es fantástico cuando uno ve una cara feliz y en especial si esa misma cara estaba marcada con rasgos de maltrato emocional ocasionado por cómplices de una mala educación y maldad, quien sabe si ellos aprendieron de sus padres o simplemente fue una travesura, pero lo que sí es claro es que fue aprendido porque nadie nace con el cerebro armado para la maldad.

Los culpables en este caso sería inútil buscarlos pero, si queda sentado que aquellos malvados en el pasar de los años, y en el momento que tengan sus hijos van a estar pendientes de alguien como ellos ¿Fueron? O quizás  todavía son así, no vayan a querer atentar contra la inocencia de sus frutos de vida.

Todos esos contratiempos que uno pasa en la vida y que aunque uno diga ¿Por qué tuve que ser yo el que sufra esto? siempre hay algo de culpa y no cuando paso cualquier problema o trauma, sino cuando uno no le toma atención a cómo está sucediendo, el proceso es sistemático y muchos por creer que todo lo pueden no piden ayuda, algunos hasta lo ven caro.Una cara feliz

Cuando el cambio se nota

Es gratificante el ver el cambio en una persona que estaba a punto de tomar una decisión fatalmente trágica. La sonrisa espontánea no tiene precio ni la mirada pacífica tampoco y por eso vale la pena buscar la forma de cómo salir del problema mental que lo tiene tullido en su interior, sonría.

Ahora, ¿Cuántas caras felices ve usted en la calle? ¿Acaso en su casa todos están felices? Si fuera así no hubiera tanto conflicto en el mundo porque, la tranquilidad viene desde su casa o de su mente, que en cierto modo viene a ser el punto central de todo. si usted tiene una cara feliz no habrá en el mundo que pueda quererle dañar su día.

Eso es porque todo se mueve por frecuencias y si usted irradia frecuencias de paz o felicidad, ¿Dónde mierda va a entrar la maldad? No tendría la forma es más se alejaría porque todo igual atrae a su igual y si usted no es malo, lo malo no tiene por qué entrar en su medio, es imposible.

Observe en su entorno

Sólo es cuestión de observar, mire a la gente que le rodea, escuche con atención cómo hablan y qué tono emplean y para complementar observe cómo se mueven cuando hablan, en la mayor parte se va  a dar cuenta que la comunicación no es congruente y que en medio de todo, hay tensión, frustración, envidia, coraje, celos y quien sabe que yerbitas más.

Entonces díganme, ¿Vale la pena vivir así? Todo fruncido, amargado y haciéndose la pregunta ¿Por qué yo? Al menos no lo creo porque estoy de acuerdo que el mundo nos depara sorpresas pero, prefiero estar preparado antes que estar dormido y que la maldad aprovechándose de la complicidad de la oscuridad de la ignorancia me caiga y me sorprenda, haciéndome presa de su mundo. Es gratificante ver paz y tranquilidad en una cara feliz.

¿Qué hace que una persona vea siempre problemas donde No hay?

La búsqueda de la felicidad es un anhelo universal, pero, para algunas personas, esta búsqueda se convierte en una tarea ardua. A menudo, estas personas tienen la tendencia de ver problemas en situaciones que para otros parecen triviales o incluso favorables.

Este comportamiento puede originarse en diversas razones, que van desde patrones de pensamiento negativos hasta experiencias pasadas. Las causas detrás de esta tendencia y cómo puede dificultar la búsqueda de la felicidad.

Las personas que ven problemas donde no los hay suelen estar atrapadas en patrones de pensamiento negativos. Esto significa que su forma de procesar la información y las experiencias está distorsionada por expectativas negativas o creencias limitantes.

Estos patrones pueden ser aprendidos desde la infancia y reforzados a lo largo de la vida, convirtiéndose en una forma automática de interpretar la realidad. El sesgo negativo es un fenómeno psicológico donde las personas tienden a prestar más atención a los aspectos negativos de una situación en lugar de a los positivos.

Este sesgo puede llevar a una percepción distorsionada de la realidad, donde los problemas son exagerados y las soluciones se minimizan. Esta tendencia puede estar relacionada con la evolución humana, donde la atención a las amenazas era vital para la supervivencia.

Influencias del entorno y la sociedad

El entorno familiar desempeña un papel crucial en la formación de la perspectiva de una persona. Si alguien creció en un hogar donde los problemas eran el enfoque principal y la crítica era constante, es probable que desarrolle una mentalidad pesimista.

La falta de apoyo emocional y la crítica frecuente pueden hacer que una persona se sienta insegura y vea el mundo como un lugar lleno de peligros y problemas. Los medios de comunicación también influyen en la forma en que percibimos la realidad.

Las noticias tienden a centrarse en lo negativo, lo que puede reforzar la creencia de que el mundo está lleno de problemas. Este bombardeo constante de información negativa puede llevar a una visión distorsionada de la vida y hacer que las personas sientan que siempre hay algo de qué preocuparse.

Miedos y ansiedades internas

El miedo al fracaso puede hacer que las personas se enfoquen en los problemas en lugar de las oportunidades. Este miedo puede ser tan abrumador que impide que la persona se arriesgue o pruebe cosas nuevas, lo que a su vez puede llevar a una vida llena de insatisfacción.

La constante búsqueda de la perfección y la aversión al fracaso pueden perpetuar un ciclo de pensamientos negativos. La ansiedad es un trastorno que puede hacer que una persona vea problemas donde no existen.

Las personas con ansiedad tienden a anticipar lo peor y a preocuparse por cosas que, en realidad, son poco probables. Esta proyección de miedos puede llevar a un estado constante de preocupación y estrés, dificultando la capacidad de disfrutar del momento presente y de encontrar la felicidad.

Dificultades en la autovaloración

La baja autoestima puede hacer que una persona sienta que no merece ser feliz. Esto puede llevar a un ciclo de autocrítica y negatividad. La falta de confianza en uno mismo puede hacer que los logros se minimicen y los fracasos se amplifiquen, creando una visión distorsionada de la vida.

Las personas con baja autoestima pueden centrarse en lo que está mal en lugar de en lo que está bien. Las personas que dependen de la validación externa pueden verse atrapadas en un ciclo de insatisfacción.

La búsqueda constante de aprobación de los demás puede hacer que no valoren sus propios logros y que vean problemas en su vida que no son significativos. Esta necesidad de validación puede generar un sentimiento de vacío y de no ser suficiente, lo que dificulta la búsqueda de la felicidad.

Estrategias para superar la negatividad

La atención plena, o mindfulness, es una práctica que puede ayudar a las personas a vivir en el presente y a apreciar lo que tienen. Esta práctica implica estar consciente de los pensamientos y emociones sin juzgarlos, lo que puede permitir a las personas distanciarse de sus patrones de pensamiento negativos y enfocarse en el momento presente.

La reestructuración cognitiva es una técnica que ayuda a cambiar patrones de pensamiento negativos. Consiste en identificar pensamientos disfuncionales y reemplazarlos por otros más realistas y positivos.

Este proceso puede ser útil para desafiar y cambiar la forma en que una persona ve los problemas, permitiéndole adoptar una perspectiva más equilibrada. En algunos casos, puede ser útil buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.

La terapia puede proporcionar herramientas para gestionar la negatividad y mejorar la autoestima. Un terapeuta puede ayudar a una persona a explorar las raíces de su pensamiento negativo y a desarrollar estrategias para abordar los desafíos de una manera más constructiva.

A pesar de los obstáculos que pueden enfrentar, la búsqueda de la felicidad no es imposible. Las personas pueden aprender a reconocer y desafiar sus pensamientos negativos, permitiéndose sentir felicidad y satisfacción en su vida.

La felicidad a menudo se encuentra en los pequeños momentos y en las conexiones con los demás. Al adoptar una perspectiva más positiva y abierta, las personas pueden aprender a apreciar la vida tal como es, sin dejar que los problemas imaginarios nublen su visión.

Conclusión

La tendencia a ver problemas donde no los hay puede ser un obstáculo significativo en la búsqueda de la felicidad. Factores como patrones de pensamiento negativos, influencias del entorno, miedos internos y dificultades en la autovaloración pueden contribuir a esta percepción distorsionada.

Sin embargo, con estrategias adecuadas y un enfoque consciente, es posible superar estos desafíos y abrirse a la posibilidad de una vida más feliz y plena. La clave está en reconocer la negatividad y trabajar activamente para cambiarla, permitiendo así que la felicidad florezca en nuestra vida. Otro punto es que la persona debe saber con quién está o comparte amistad, porque no todos los que dicen ser amigos lo son.

Datos

5 comentarios en «Una cara feliz no dice que estés bien pero si que aprendiste»

    1. Mucha gente quiere tener una razón viable para poder ser feliz pero no se dan cuenta que lo puede ser si lo quieren ser, así de simple.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.