Ya no eres útil

Ya no eres útil. El sentir que ya no eres útil te ubica en un sitial de impotencia en el cual tú no perteneces ahí. La vida trae sorpresas y más, cuando piensas que las cosas cambian para bien de los que en apariencia están a tu lado y desde luego que tú también piensas que es para ti. Hay un lugar al que he llamado «La tierra del nunca acabar».

En si no es un lugar si no un submundo en el cual habitan seres que están bien creídos, que la vida es como ellos creen que es y en parte, estoy de acuerdo pero solo si ellos vivirían en el submundo sin tener que salir de ahí.

En ese submundo está Ika uno de los seres que se piensa que es alguien diferente pero, en la realidad solo es uno más de los que habitan dicho lugar sumido en el miedo. Sí, en especial el miedo al qué dirán seguido de los prejuicios.

Ya no eres útil
Ya no eres útil

En cierta forma, ha hecho que este personaje, que en apariencia debió ser diferente, haya entrado con más fuerza. Las personas que viven en la tierra del nunca acabar viven tan llenas de problemas que para ellos, es parte de su vida y todo estaría bien, siempre y cuando no dañen la vida de los demás.

Ya no eres útil – La ignorancia

En este submundo existen fuerzas malignas que cada vez que rehúsan aprender algo para salir de su ignorancia, crece más. Admito que la ignorancia está en todos lados y yo soy uno de los más grandes poseedores de la misma pero, la gran diferencia es que reconozco y hago lo posible por aprender más y de esa forma no caer en la experiencia que es un simple error.

Cuando alguien está convencido de que pertenece al submundo del nunca acabar, hará lo posible por salir de ahí pero las fuerzas malignas tienen tanta fuerza que terminan por convencerla de que mejor está en el submundo que fuera de ello.

Ahora, ¿Y todo por qué? Pues es el miedo a que pasaría si…y por tal prefieren vivir sumidos en el temor. Hay personajes en este submundo que cuando encuentran a  alguien que les puede ser útil, simplemente lo utilizan y cuando sienten que ya no les sirven pues buscan cualquier pretexto y se alejan.

¿Cómo funciona el que usa y luego deja?

Ahora, ¿Cuál es la estrategia que usan para este fin tan egoísta? Pues lo más simple y que se puede encontrar en cualquier lado, la amistad. Ahora, cuando no funciona lanzan un anzuelo haciendo creer que hay una atracción y más cuando se dan cuenta de que la persona que han localizado para su aprovechamiento, es carente de aprecio, cariño y peor si es amor.

Cuando creen que ya no eres útil  simplemente te lanzan pero como son tan cobardes y llenos de temor, regresan hipócritamente con una sonrisa y un abrazo que es una clave del engaño. En el fondo no son malas personas lo que son es mal educados y esto ya viene desde casa.

Posiblemente en ese entorno no aprendieron a como ser mejor en todo y cada vez más, con esto no quiero decir que deben ser los únicos sí no, no quedarse en el camino al mínimo temor a lo desconocido.

Todo acto mal intencionado tiene su karma

Pienso que esto está bien claro y espero que no digan por ahí al que se ofrece con muy buenas intenciones «Ya no eres útil», porque el tiempo pasa y todo puede cambiar que en especial para aquel que ha ofrecido su tiempo, apoyo e incluso en algunos casos, dinero.

Como el tiempo es muy sabio, se encargará que todo se ponga en su orden que en algunos casos se toma su tiempo pero llega, igual como el karma que cuando se usa una acción para hacer mal, siempre regresa el mismo pero aumentado, a su lugar de origen.

En conclusión: ¿Ya no eres útil? Puede ser que no pero la persona que lo cataloga de esa forma, debe pensar que cuando si lo fue, bien que se sirvió de todo lo que le ofrecieron y eso se debe pagar aun no haya sido cobrado, que no necesariamente es con dinero pero si con acciones, ya que solo así el karma se aleja perdiendo el camino que tenía trazado.

¿Cómo es una persona que utiliza a otra?

Las personas que utilizan a otras, también conocidas como personas manipuladoras o aprovechadoras, buscan obtener algún tipo de beneficio a expensas de los demás. Estas personas pueden emplear diversas tácticas para conseguir lo que desean, ya sea en términos emocionales, financieros, laborales o personales, sin considerar el impacto negativo que puedan tener en los demás. A menudo, sus acciones están motivadas por el egoísmo y la falta de empatía.

Características de las personas que utilizan a otras:

Manipulación emocional: Suelen aprovechar las emociones de los demás, jugando con los sentimientos de culpa, obligación o afecto para conseguir lo que quieren. Por ejemplo, pueden fingir vulnerabilidad o utilizar halagos para obtener apoyo o favores.

Egoísmo: Estas personas piensan primero en sí mismas y rara vez consideran las necesidades o los sentimientos de los demás. Lo que les importa es lo que pueden obtener de la otra persona, sin preocuparse por las consecuencias.

Falta de reciprocidad: Las relaciones con personas que utilizan a otros tienden a ser unilaterales. Mientras que una persona da tiempo, energía o recursos, la persona manipuladora rara vez devuelve lo mismo.

Promesas vacías: A menudo hacen promesas que no tienen intención de cumplir. Pueden decir que «devolverán el favor» o que «lo harán en el futuro», pero generalmente no cumplen con esas promesas.

Habilidad para detectar debilidades: Son muy hábiles para identificar las vulnerabilidades de las personas, ya sea la necesidad de aprobación, baja autoestima, o el deseo de ser amado o aceptado. Utilizan esta información para influir en los demás.

Falsedad: Pueden presentarse de manera encantadora o carismática para ganar la confianza de los demás. Sin embargo, detrás de esa fachada amable, suelen tener intenciones ocultas.

Victimización: Si son confrontadas, estas personas pueden adoptar el papel de víctima, acusando a los demás de ser insensibles o de malinterpretar sus intenciones, todo con el fin de evitar responsabilidades y seguir obteniendo lo que quieren.

Ejemplos de comportamientos de personas que utilizan a otras:

Explotación en el trabajo: Un jefe o compañero de trabajo que constantemente te pide hacer tareas adicionales sin ofrecerte reconocimiento o apoyo en tu desarrollo profesional.

Manipulación emocional en relaciones: Una pareja que constantemente te hace sentir culpable o que amenaza con terminar la relación si no haces lo que quiere.

Amigos interesados: Alguien que solo te busca cuando necesita algo de ti, ya sea ayuda, favores o apoyo emocional, pero no está disponible cuando tú necesitas lo mismo.

Cómo protegerse de las personas que utilizan a otras:

Establecer límites claros: Es importante saber hasta dónde estás dispuesto a llegar por los demás y aprender a decir «no» cuando alguien intente cruzar esos límites. No debes sentirte obligado a complacer a alguien si eso va en contra de tus propios intereses.

Ser consciente de patrones: Observa el comportamiento de las personas a lo largo del tiempo. Si te das cuenta de que alguien constantemente se aprovecha de ti sin dar nada a cambio, es una señal de que la relación no es equitativa.

Evitar la culpa: Las personas manipuladoras suelen hacerte sentir culpable por no cumplir con sus demandas. Es importante recordar que no eres responsable de satisfacer las expectativas egoístas de los demás.

Confrontar de manera asertiva: Si sientes que estás siendo utilizado, habla de manera directa y honesta con la persona involucrada. Plantea tus preocupaciones sin agresividad, pero con firmeza.

Rodéate de relaciones saludables: Al centrarte en relaciones en las que haya un respeto mutuo y una verdadera reciprocidad, es menos probable que caigas en la trampa de ser utilizado. Las personas que utilizan a otros pueden generar daños emocionales y crear relaciones tóxicas si no se identifican y manejan adecuadamente.

¿Qué pasa si se rechaza a esas personas?

Rechazar a personas que utilizan a otras puede tener diversas consecuencias, tanto para la persona que se atreve a poner límites como para la persona que intenta aprovecharse. Aquí hay algunos aspectos a considerar:

Empoderamiento personal: Rechazar a personas manipuladoras puede fortalecer tu autoestima y confianza. Al poner límites claros, afirmas tu derecho a ser tratado con respeto y a priorizar tus necesidades emocionales y físicas.

Reducción del estrés: Alejarse de relaciones tóxicas puede disminuir el estrés y la ansiedad. Las dinámicas manipuladoras suelen ser agotadoras y pueden afectar tu bienestar emocional, por lo que poner fin a esas interacciones puede resultar liberador.

Conflictos inmediatos: La persona que es rechazada puede reaccionar negativamente. Puede haber confrontaciones, discusiones o intentos de manipulación emocional para que reconsideres tu decisión. Esto es especialmente cierto si la persona está acostumbrada a salirse con la suya.

Sentimientos de culpa o duda: Puede surgir una sensación de culpa por rechazar a alguien, especialmente si esta persona ha jugado un papel importante en tu vida en el pasado. Sin embargo, es crucial recordar que cuidar de ti mismo no es egoísta.

Posible mejora en relaciones: Al rechazar a personas que te utilizan, puedes abrir espacio para cultivar relaciones más saludables. Esto puede llevar a interacciones más significativas y enriquecedoras con personas que valoran y respetan tu tiempo y energía.

Reacciones de la persona manipuladora: Dependiendo de la persona, puedes experimentar tácticas de manipulación, como intentar hacerte sentir culpable o amenazarte con la pérdida de su amistad. Algunas personas pueden intentar «jugar la carta de la víctima» para cambiar tu decisión.

Rechazar a alguien que utiliza a otros establece un precedente. Te ayuda a reforzar tus límites en futuras interacciones, ya que te vuelves más consciente de lo que estás dispuesto a aceptar y lo que no.

Estrategias para rechazar a estas personas:

La experiencia de rechazar a personas manipuladoras puede servir como un momento de aprendizaje. Puedes reflexionar sobre tus propias necesidades y deseos, lo que te ayuda a identificar mejor las relaciones saludables en el futuro.

Puedes comunicar tu decisión de manera clara y asertiva, evitando rodeos que puedan dar lugar a malentendidos. Si la persona reacciona con enojo o manipulación, intenta mantener la calma y no dejarte llevar por sus emociones.

Expresa tus sentimientos y necesidades desde tu propia perspectiva, como «Me siento abrumado cuando me pides ayuda constantemente». Especifica qué comportamientos no estás dispuesto a tolerar y qué cambios esperas si la relación va a continuar.

Rechazar a personas que utilizan a otras puede ser un paso difícil pero necesario para cuidar tu bienestar emocional y construir relaciones más saludables. Si te encuentras en una situación específica donde necesitas rechazar a alguien, puedo ayudarte a encontrar la mejor manera de abordar esa conversación.

Datos

2 comentarios en «Ya no eres útil»

  1. Que bueno leer este artículo y haber entendido como funciona este proceso. Por algo fué que ahora lo leí. Voy saliendo de 1 de estos procesos. Entenderlo fue el primer paso.
    Gracias

    1. Sería bueno que lo vuelvas a leer porque de esta forma es que muchos se caen, pensando que todo está bien cuando en la realidad solo eres la utilidad de otra persona, por esto, hay que darse cuenta cuando alguien llega a ti, como una persona que necesita de tu ayuda, que le ayude el gobierno.

      Gracias por la visita
      Roberto Sanahuano
      Máster en P.N.L.

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