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La enfermedad mental un gran negocio. Todo padre y madre debe tener cierta precaución en la educación de sus hijos en especial cuando son muy niños. La enfermedad mental es un gran negocio y por falta de información tú, como protector seas el padre o la madre lo primero que harás es buscar la forma cómo hacerlo.
Todo niño expresa sus sentimientos de la mejor forma que puede que en este caso sería, la única que conoce por lo tanto, la forma en que lo hace por algo que no está bien para su entorno a veces es la que nadie se espera, esto es tomado como un problema mental sin siquiera percatarse de si el niño lo que hace es reclamar pero a la manera que el supone que puede ser, tenga en cuenta que esa actitud está basada en lo poco que sabe.
Lo que no ven los padres
Esta actitud es tomada como errónea por los padres que por lo general recurren a especialistas, que lo único que hacen es ahondar en el problema, dejando de lado la búsqueda de la solución, aunque admito que no es culpa de ellos ya que eso es lo que aprenden en las instituciones.
Ninguna persona es, está o tiene tendencias a estar loca o tener alguna de las enfermedades que los Psiquiatras las han etiquetado y que son más de cuatrocientos. Es raro admitir pero por mucho que se quiera pensar, nadie está equivocado ni enfermo de la mente lo que pasa es que cada quién ve su entorno de una forma como aprendió a verla.
En este caso si tú me dices que de pronto estás viendo a un individuo a tu lado, eso no quiere decir que estás loco por el hecho de que yo no lo veo. Muchos especialistas descartan el poder de visualización de una persona creativa, lo que quiere decir que si tú tienes en tu mente a esa persona que incluso puede ser terrorífico.
La visualización o imaginación
Tu poder de visualización hace que proyectes hacia afuera de ti lo que tienes en tu mente pero, hay una diferencia entre el que no está loco o esquizofrénico y que se cree que sí con la persona que está del todo normal.
La diferencia es que el que se cree que está fuera de este plano mental es que no sabe lo que le está pasando y por la ignorancia que tiene se asusta al extremo que empieza a actuar de una forma especial.
Lo malo de esto es que los especialistas no le explican que aquel ser y que de paso es feo, es así porque él que en este caso viene a ser el paciente, lo formó a esa forma por algún temor, por lo tanto ese miedo que tiene lo refleja en cualquier parte, por eso es que lo puede ver y otras personas no, incluso si es tan visual puede hacer que esa persona tenga consistencia al extremo de poder sentir su toque.
Lo escribo porque me ha tocado vivir esas emociones de personas que las he atendido. En buena hora que he estado presente y se ha podido dirigir muy bien al paciente y no ha pasado nada. Esto no es tan fácil como lo escribo porque cualquier persona se asusta, solo de ver al paciente como cambia su actitud y empieza a ver a alguien que tú no lo ves.
El conocimiento como base de acción
Se necesita ser muy sereno y para eso hay que saber que hacer en estos momentos, en este caso, como el especialista llámese Psicólogo o Psiquiatra lo que primero que hubieran hecho, es ponerle la etiqueta de cualquier cosa menos de tener salud mental. A esta paciente es fijo que hubiera sido cliente de alguno de los dos y por mucho tiempo.
Tenga en cuenta que la enfermedad mental es un gran negocio y con cualquier pretexto usted ya está diagnosticado con cualquiera de las 400 tipos de enfermedades que supuestamente han descubierto los especialistas, algo que para un Programador solo es una y que ni siquiera es catalogada como enfermedad, sí no como una mala actitud.
Como ya se sabe que la mala actitud viene de un trauma y aquella de una mala experiencia que no supo entenderla, por lo tanto, ¿Qué tan difícil puede ser para un profesional en cambios personales hacer de esa experiencia fea, cambiarla por algo diferente? Pues nada difícil, lo que sí se necesita es que la persona admita que algo está mal en su actitud y nada más. Si actuáramos sin ética sería la enfermedad mental un gran negocio.
¿Existen problemas mentales en los niños?
Según los psicólogos y psiquiatras, sí, los problemas mentales existen en los niños y pueden manifestarse de diversas maneras. Aunque es común pensar que los trastornos mentales son solo un fenómeno de la vida adulta, la realidad es que los niños también pueden experimentar una variedad de problemas emocionales y conductuales que impactan su bienestar y desarrollo.
Los trastornos mentales más comunes en la infancia incluyen, estos que pueden manifestarse como miedos excesivos, fobias o ansiedad de separación. Los niños con trastornos de ansiedad a menudo presentan síntomas como inquietud, irritabilidad y evitación de situaciones sociales.
Trastornos del estado de ánimo: La depresión y el trastorno bipolar pueden afectar a los niños, aunque sus síntomas pueden diferir de los adultos. La tristeza persistente, la pérdida de interés en actividades y los cambios en el apetito o el sueño son indicativos.
Trastornos de conducta: Los niños pueden exhibir comportamientos disruptivos, agresivos o desafiantes. Esto incluye el trastorno de conducta y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), que pueden afectar su capacidad para concentrarse y comportarse de manera adecuada en entornos sociales y académicos.
Causas de los problemas mentales en niños
Los problemas mentales en los niños pueden ser causados por una combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales. Entre ellos se incluyen, la predisposición genética puede jugar un papel importante en el desarrollo de trastornos mentales.
Los niños con antecedentes familiares de problemas de salud mental tienen mayor riesgo. Factores como el estrés familiar, la violencia, el abuso y la negligencia pueden contribuir significativamente al desarrollo de problemas mentales.
La exposición a eventos traumáticos, como la pérdida de un ser querido, el abuso físico o emocional, y situaciones de crisis, puede tener un impacto duradero en la salud mental de un niño.
La identificación temprana y el tratamiento de problemas mentales en niños son cruciales para prevenir complicaciones a largo plazo. Un diagnóstico y tratamiento adecuados pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades de afrontamiento, mejorar su bienestar emocional y permitir un desarrollo saludable.
Los problemas mentales son una realidad que afecta a muchos niños. Al reconocer la existencia de estos problemas y fomentar un entorno de apoyo, se pueden abordar de manera efectiva, permitiendo a los niños prosperar en su desarrollo emocional y social. La detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para asegurar que los niños reciban la ayuda que necesitan.
¿Existen problemas mentales en los niños? Según P.N.L.
Desde la perspectiva de la Programación Neurolingüística (P.N.L.), los problemas mentales en los niños no se entienden como trastornos mentales, sino como patrones de comportamiento, creencias y respuestas emocionales que pueden ser moldeados y transformados.
La P.N.L. se centra en cómo los individuos perciben, procesan y responden a sus experiencias, lo que permite abordar estos problemas desde un ángulo más constructivo y proactivo.
En el contexto de la P.N.L. se considera que los problemas emocionales y conductuales en los niños pueden surgir de creencias limitantes formadas a partir de experiencias pasadas.
Los niños, al igual que los adultos, desarrollan modelos internos del mundo basados en sus interacciones y aprendizajes. Si un niño ha experimentado eventos negativos o traumáticos, puede construir creencias que afectan su autoestima y su percepción de sí mismo y del entorno.
La P.N.L. ofrece herramientas para reprogramar estos patrones de pensamiento y comportamiento. A través de técnicas como el anclaje, la reestructuración cognitiva y la visualización, se pueden ayudar a los niños a transformar sus creencias limitantes en creencias empoderadoras.
Por ejemplo, si un niño tiene miedo de hablar en público debido a experiencias negativas, la P.N.L. puede utilizar técnicas para asociar la oratoria con sentimientos de confianza y éxito.
La P.N.L. también enfatiza la importancia de la comunicación. Los adultos que interactúan con niños pueden utilizar un lenguaje positivo y de apoyo para fomentar un entorno donde los niños se sientan seguros para expresar sus emociones.
La forma en que se comunican las expectativas y las críticas puede influir en cómo los niños internalizan sus experiencias. La P.N.L. promueve un enfoque práctico y orientado a la solución.
Conclusión
En lugar de etiquetar los problemas mentales, se anima a los padres y educadores a enfocarse en los comportamientos que desean ver en los niños. Por ejemplo, en lugar de centrarse en un diagnóstico de ansiedad, pueden trabajar en desarrollar habilidades de afrontamiento y resiliencia a través de técnicas de P.N.L.
Desde la perspectiva de la PNL, los problemas mentales en los niños pueden ser vistos como oportunidades para el crecimiento y el cambio. Al comprender y reprogramar creencias limitantes, fomentar la comunicación efectiva y centrarse en soluciones prácticas, es posible ayudar a los niños a superar desafíos emocionales y desarrollar un sentido más fuerte de identidad y confianza en sí mismos.