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El amor es ciego y loco. Es casi imposible decir que nadie se ha enamorado porque todos lo han hecho, sea de una forma u otra pero lo han hecho por lo tanto, si estarán de acuerdo en decir que el amor es ciego y loco. Cuando alguien sufre de ceguera prematura a causa del amor pues es capaz de no ver a un elefante aunque se pare en frente.
De igual forma, cuando alguien se enamora pierde todo sentido de la realidad y comete toda clase de locuras, que mientras se está en el limbo del amor no sé da cuenta porque todo lo que hace es totalmente cuerdo, aunque para todos los que lo rodean sea lo contrario. En el mundo en el que caen está formado sólo por su mente que le hace creer que es así como lo ve.
Para que todo esto funcione de esa forma es porque entra en función la parte de la creencia, o lo que muchos llaman fe que en este caso la persona que se enamora cree por convicción de que lo que hace es real y cuerdo. Para que lo entiendan muy bien lo voy a explicar con Neuro-Lingüística así que tomen atención y lean bien.

El amor es ciego
Cuando alguien se enamora su mente inconsciente forma un mundo paralelo dentro del mundo real, por si acaso no es aparte porque está dentro o sea un mundo dentro de otro mundo, ahora si no estuviera así tendría que tener dos personalidades pero no llega a eso. Esa es la razón por lo que puede convivir con todos porque se pone ciego y loco sólo cuando entra en el mundo de su amor eterno.
Cuando sale de ahí sigue viviendo normalmente, es decir entra y sale a su antojo, ¿Se han dado cuenta que cuando alguien recibe una llamada de teléfono de su querida-o, la persona se transporta y sale del mundo en el que está? Por que si es de irse se va y no le importa si tiene algo pendiente, es decir, su mundo real ha desaparecido.
Pienso que si han escuchado o leído en alguna parte de que alguien se va de su casa y deja botado niños muy pequeños, pues esa es una de las peores locuras que hace una persona en nombre del amor, ¿Qué está cuerdo-a? Desde luego que no porque está enamorada-o y cuando se está así es casi imposible que se de cuenta de lo que hace.
Una razón básica es porque en su mente lo que tiene es la imagen de su amado-a en primer plano, en tamaño grande y las imágenes de los demás incluso la de su trabajo está bien atrás de la principal y de ser posible en tamaño muy pequeño, mientras la principal sea muy atractiva no cambiará de idea ni así los hijos le lloren.
El pensamiento y la imagen
Cuando llega a cambiar por la razón de llanto de alguien, no es por pena que cambia de idea sino, porque la imagen que tiene de lo que va hacer no es clara, ¿Han escuchado la frase «No lo tengo claro lo que pienso»? Pues es claro síntoma de duda y ese es el momento en que se puede atacar con palabras a la persona para que cambie de idea.
Recuerde que es cuestión de fracciones de segundos como para que alguien cambie de planes, esto es porque una persona forma mapas mentales de una manera que el cree pero está basado en lo que sabe, ¿Qué piensa que pasaría si de pronto se entera de que algo que pensaba no es como es en realidad? Pues su mapa se cae por lo tanto su decisión también.
Cuando el amor es ciego y loco es porque su mapa está formado por lo que recibe de la parte malvada-o, y como no hay nadie que le diga o se entere de lo contrario, él actuará de la forma que cree que es correcto aunque haya daños colaterales o directos. Esto es una realidad aunque duela admitirlo, ¿Qué no es bonito enamorarse?
Claro que si, uno vuela sin alas como pendejo y mientras dure es lo más lindo pero, sería mucho más si es con la persona que lo va acompañar toda su vida, por eso mientras tenga a ese alguien ámelo, quiéralo, dele todo sin pensar que es o no lo debido porque si lo hace con amor usted será recompensado, porque el amor atrae al amor. El amor es ciego y loco ¿Qué piensa?
¿Cómo saber si es la persona indicada en el amor?
Encontrar a la persona indicada en el amor es uno de los grandes anhelos humanos. Sin embargo, identificar si estamos con alguien adecuado puede ser complicado, especialmente cuando las emociones intensas del enamoramiento nublan nuestra capacidad de juicio.
En este artículo exploraremos algunas señales para saber si hemos encontrado a la persona indicada y por qué, bajo los efectos del enamoramiento, es común que la razón quede en un segundo plano.
Identificar a la persona indicada no es un proceso que dependa de una fórmula exacta, pero existen señales claras que pueden indicar que la relación tiene un futuro saludable y que el vínculo se basa en algo más que la mera atracción física o emocional.
Tener afinidad en los valores centrales (como la honestidad, la familia, el respeto y la confianza) es esencial. Las diferencias en aspectos fundamentales pueden generar conflictos a largo plazo, mientras que compartir estas bases fortalece la relación. La persona indicada no tiene que ser idéntica a ti, pero debe tener una visión de vida compatible.
Una de las claves de una relación exitosa es la capacidad de hablar abiertamente sobre los problemas, deseos y emociones sin temor a ser juzgado. La persona adecuada estará dispuesta a escuchar y expresar sus pensamientos de manera clara y respetuosa, fomentando la confianza mutua.
La pareja ideal no solo acepta quién eres, sino que te anima a crecer personal y emocionalmente. Si estar con esa persona te hace sentir motivado a mejorar, es una señal positiva. La relación no debería limitarte, sino potenciar tus fortalezas y ayudarte a superar tus debilidades.
Hay apoyo mutuo en los momentos difíciles Las relaciones atraviesan inevitables altibajos. La persona indicada no solo estará presente en los momentos de felicidad, sino que te acompañará cuando enfrentes desafíos.
Respetan el espacio y la individualidad del otro
Si ambos se apoyan mutuamente sin resentimientos, es un buen indicio de que la relación tiene una base sólida. A pesar de la cercanía emocional, cada persona necesita mantener su individualidad y espacio personal.
La persona correcta respetará tus límites y tendrá sus propios intereses, sin necesidad de controlar cada aspecto de la relación. Estar con la persona indicada no debería ser una fuente constante de ansiedad o angustia.
Si te sientes emocionalmente seguro y en paz al compartir tiempo con tu pareja, es una señal de que has encontrado un vínculo saludable. El amor no debería ser una montaña rusa emocional perpetua, sino un refugio.
El enamoramiento es un estado emocional intenso que altera tanto el comportamiento como la forma en que procesamos la información. Esta fase inicial del amor, caracterizada por la pasión y el entusiasmo, es conocida por nublar el juicio racional. Veamos por qué sucede esto desde un enfoque emocional y neurológico.
El enamoramiento activa áreas del cerebro relacionadas con la recompensa y el placer, liberando sustancias como dopamina, oxitocina y serotonina. Esta “tormenta química” genera sensaciones intensas de euforia y felicidad, pero también afecta la capacidad para pensar de forma objetiva. Bajo su influencia, las personas tienden a idealizar a la pareja, ignorando defectos o señales de alerta.
Durante el enamoramiento, es común que la persona vea al otro como perfecto o casi perfecto, minimizando sus fallos. Esta idealización puede llevar a que se tomen decisiones impulsivas o que se justifiquen comportamientos inadecuados. La mente busca confirmar que la elección es correcta, incluso si hay señales de lo contrario.
Sesgo de confirmación o miedo a perder el amor
El sesgo de confirmación es la tendencia a interpretar la información de manera que confirme nuestras creencias o deseos previos. En el contexto del enamoramiento, las personas suelen interpretar las acciones de su pareja de forma positiva, incluso cuando podrían tener un significado negativo.
Por ejemplo, un comportamiento controlador puede ser visto como una muestra de amor y preocupación. El enamoramiento genera una sensación de apego tan intensa que las personas pueden temer perder a su pareja.
Este miedo puede llevar a ignorar las señales de advertencia y a priorizar la relación por encima de las propias necesidades o límites. El deseo de mantener la conexión emocional hace que la lógica pase a un segundo plano.
El amor satisface la necesidad humana de pertenencia y validación emocional. Cuando una persona se siente amada, experimenta una sensación de reconocimiento y aceptación. Esta necesidad puede llevar a aferrarse a la relación incluso si no es saludable, porque el deseo de ser amado es más fuerte que el razonamiento lógico.
Aceptar que una relación no es la adecuada puede ser doloroso. Durante el enamoramiento, las personas tienden a evitar confrontar la realidad si esta contradice sus expectativas. Esto puede llevar a prolongar una relación que no tiene futuro, con la esperanza de que las cosas cambien.
¿Cómo equilibrar razón y emoción en una relación?
Aunque el enamoramiento afecta el juicio racional, es posible encontrar un equilibrio entre emoción y razón en las relaciones. Aquí tienes algunas sugerencias para lograrlo: No te apresures en decisiones importantes. La fase de enamoramiento puede ser intensa, pero es importante ver cómo evoluciona la relación con el tiempo.
Escuchar la opinión de amigos o familiares puede ofrecer una perspectiva más objetiva. A veces, los seres queridos notan cosas que uno no ve. La intuición es valiosa, pero combinarla con un análisis racional ayuda a tomar decisiones más equilibradas. Las acciones de una persona dicen más que sus promesas.
Observa cómo se comporta en diferentes situaciones. El amor no debe implicar sacrificios extremos. Es importante mantener tus propios límites y cuidar de tu bienestar emocional.
Saber si alguien es la persona indicada en el amor implica observar señales claras de compatibilidad, apoyo mutuo y estabilidad emocional. Sin embargo, durante el enamoramiento, la mente tiende a idealizar y justificar, lo que dificulta pensar con claridad.
La clave para tomar decisiones acertadas en una relación está en encontrar un equilibrio entre emoción y razón, permitiendo que el amor fluya sin perder de vista la realidad. El amor consciente no solo se basa en sentimientos, sino también en acciones, respeto y crecimiento mutuo.
