Depresión en la adolescencia

Depresión en la adolescencia. Muchas veces uno cuando es padre, se olvida que una vez uno fue un adolescente. La verdad que no puedo negar que si pasé por esos síntomas y lo único que conseguía era que me castigaran, porque para mis padres, solo era un berrinche mudo de algo que no me dejaron hacer.

La verdad que ahora que tengo edad de abuelo, me doy cuenta que uno cae en ese estado de la depresión, porque uno desconocía los pormenores de la vida, pero en buena hora que nunca fui de los que se dejan caer, que siempre busqué salida a un problema.

Es verdad que la depresión a uno lo pone medio como bruto, puesto que en la mente está una idea, pensamientos o situación que pasó, en forma de disco rayado. Es terrible cuando es en forma de palabras y el depresivo es auditivo, eso lo atormenta porque escucha lo que le dijeron, como si fuera un recordatorio.

Depresión en la adolescencia
La adolescencia

¿Qué es la depresión?

La depresión en la adolescencia no es para alarmarse pero sí para ponerle atención, en especial si son tus hijos los que están involucrados. Todo niño que está entre los 8 o 9 años de edad, recién abren los ojos sobre lo que está bien o mal.

Lamentablemente, si en el hogar que está pasando algo, no es remediado, esto genera un problema emocional en todos los niños que habiten ahí. Es por eso que al darse cuenta lo que está mal o bien, su estado emocional empieza a recoger lo que más la asusta, impresiona o lo que no entiende.

Esto pasa en todas partes siempre y cuando haya crecido en una casa, por decir normal. Lo que da la diferencia entre crecer bien y lo que no, hacia la adolescencia, es lo que aprende en esos años. Nadie nace con herramientas emocionales predispuestas para sufrir.

Esto es simple, si alguien me puede decir, ¿Cuántos niños nacen con la frente fruncida por estrés? Por si acaso no me refiero a cuando apenas salen de su contenedor, ya que así casi todos los bebés nacen un poco arrugados, me refiero cuando ya están estables.

La depresión según Krishnamurti

Krishnamurti veía la depresión desde una perspectiva muy diferente a la de la psicología tradicional. Para él, la depresión no era solo un fenómeno clínico o un trastorno a tratar con técnicas o medicamentos. En su visión, la depresión, como otros estados emocionales difíciles, surgía de la confusión, el conflicto interno y la desconexión con la realidad de uno mismo y el presente.

Krishnamurti creía que la depresión y el sufrimiento emocional son el resultado de conflictos no resueltos en la mente. Estos conflictos surgen porque vivimos divididos, con deseos y expectativas que no se alinean con lo que es la realidad.

Para él, la depresión es una expresión de ese conflicto, que no se enfrenta con una comprensión profunda de la vida. Hablaba de cómo la mente, al estar atrapada en el pensamiento constante y en la memoria del pasado, genera sufrimiento.

La depresión, en su visión, es el resultado de una mente que vive en el pasado o está proyectando un futuro, pero no está verdaderamente en el presente. También sostenía que muchas personas buscan escapar de su dolor a través de diversas distracciones, pero la verdadera comprensión y libertad viene al observar ese dolor sin tratar de huir de él. Esto incluye no buscar soluciones externas inmediatas, sino enfrentarse a lo que realmente está ocurriendo dentro de uno mismo.

Para Krishnamurti, la clave para superar la depresión (y el sufrimiento en general) radicaba en la auto-observación. Él proponía observar el propio estado mental sin juzgar, sin querer cambiarlo o suprimirlo, y simplemente estar con lo que es. Esta observación profunda puede llevar a una comprensión que libera a la mente del sufrimiento.

El condicionamiento y la comparación

Krishnamurti también hablaba de cómo estamos condicionados por la sociedad a compararnos constantemente con otros, lo que genera sentimientos de insuficiencia, fracaso y tristeza. Este condicionamiento es una fuente de depresión, y liberarse de él requiere dejar de lado la comparación y vivir plenamente desde el ser.

Krishnamurti creía que la depresión no puede abordarse de manera superficial. No es simplemente un problema a resolver, sino una oportunidad para profundizar en el entendimiento de uno mismo y de la naturaleza de la mente.

Para él, vivir sin miedo, sin escapar del sufrimiento y enfrentando la realidad con total atención es la forma de trascender estados como la depresión. Krishnamurti veía la depresión como un síntoma de una vida desconectada, en la que el ser humano no se comprende a sí mismo ni su relación con el presente. Solo a través de la auto-observación y la conciencia plena es posible superar ese estado.

La depresión no se hereda

No creo que alguien me responda que sí hay, ahora claro que también depende porque algunos bebés nacen como quién dice, «Igualito al padre» por no decir, salió igual al padre todo mal genio, desde luego que es por el gesto, pero eso se le va quitando porque con el amor que recibe, reacciona y regresa a como debió nacer.

En el transcurso de su vida de niño, su cerebro es como una esponja y todo lo que ve capta, sin demora y ni siquiera pregunta por qué, por lo tanto, si tú como padre o madre tienen una vida de problemas sin comprensión, es eso lo que tu hijo-a aprenderá.

Al comienzo todo puede pasar como si nada, ¿Por qué sucede esto así? Por la sencilla razón de que en esos momentos, siempre y cuando no haya agresión física, el niño-a lo verá como un simple «grabar» pero al pasar del tiempo, hasta en los juegos lo aplicará porque no lo ve como algo malo.

Esto cambia en el momento en que empieza a ser más frecuentes las peleas, las discusiones, peor si hay amenazas de parte y parte. En el momento en que vaya a la escuela o cuando ingrese al colegio, siempre habrá por ahí algo que su mente relacione con las discusiones.

Ahora, ¿Creen que no lo hará? Si lo va hacer porque su mente al darse cuenta que hay gritos, amenazas o lo más evidente como es los gestos, su mente saca a relucir lo que captó en casa, esto empieza a molestar aunque no se de cuenta, simplemente su mente ha preparado un programa para que él, su dueño lo pueda usar.

¿La depresión en qué momento empieza?

Esto empieza cuando ya entrando a la adolescencia y se da cuenta, que en casa no puede contar con alguien a quién contarle todo lo que le pasa, ¿Por qué? Por lo más simple, aprendió a tener miedo por lo que ha aprendido, así, no se acerca y como cree que está solo se hunde en sus problemas.

En algunos casos son simples pero como necesita a quién contarle algo, al darse cuenta que en casa se preocupan más por estar tensos, decide no decir nada. La inestabilidad nace en casa, es imposible que alguien dañe su mente emocionalmente fuera de casa.

Esto quiere decir, que si el ha tenido un crecimiento completo en paz, comprensión, amor de familia, con esto no digo que no existan las peleas en casa, si lo hay pero existe una gran diferencia entre cuando se aman y comprenden, que no dejan que avance porque simplemente buscan la solución a velocidad luz.

¿Cómo darse cuenta que un hijo no está bien?

Esto se da cuando alguien de tus hijos llega de clases y lo primero que hace es, buscar el televisor, comer algo o se distrae en cualquier cosa, en algunos casos busca salir, esto es un indicio de que algo no está bien en casa, por lo tanto, debe hacer la de Sherlock Holmes y sacar conclusiones.

Tengo tres hijos, entre ellos una sobresale y no porque la haya preferido, el resto son hijos por decir normales. La mayor que siempre ha sido diferente, cada vez que llegaba de clases y me refiero siempre, desde que entró al prekinder hasta ahora que ya tiene 29 años, llega a contarle a la mamá lo que le ha pasado.

Conmigo nunca lo hizo aunque en estos momentos y cuando nos topamos si me conversa, lo que le pasa pero nunca sale de su boca de algo malo. En cambio, los hermanos han sido medios herméticos pero de igual no han dado problemas, ¿Por qué esa diferencia entre hermanos?

La respuesta es simple, en el tiempo que mi hija nació todo empezaba como pareja con mi esposa, es decir, había comprensión aunque aparente pero no se discutía, tranquilidad y se trabajaba a full, esto vio mi hija en sus primeros años, es decir, no aprendió a ser problemática.

Depresión en la distracción

En cambio, mis otros hijos estuvieron en momentos en que hubo peleas, enemistad y eso fue lo que ellos vieron, aunque no se llegó a mayores pero eso los marcó, como escribí no han dado problemas porque rayan de normales. Con esto ya pueden imaginarse que si tu hijo de pronto no se comunica, algo le está pasando.

Como lo quieran ver, la depresión simplemente es una distracción por algo que le ha pasado, esta distracción se hace pesada por el hecho de que no entiende algunos puntos, entonces busca a alguien a quién preguntar, desgraciadamente por cuestiones de frecuencias mentales, el adolescente siempre encuentra  alguien que está en el mismo problema.

Lo malo de esto es que al encontrarse con alguien igual, lo único que encuentra más dosis de distracción, o sea, depresión y esto es lo que hace que entre en aislamiento. Sacar a un hijo de un estado depresivo es ´fácil pero para que lo pueda hacer, ustedes como padres primero deben cambiar.

Esto formará una imagen que la verá tu hijo y eso hará, que él empiece a ver un entorno muy diferente, dando paso a que ustedes puedan entrar en su mundo, así podrán saber qué es lo que le pasa, ¿Creen que no vale la pena? Con esto, la depresión en la adolescencia es algo simple.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.